Prácticas éticas de datos para organizaciones sin ánimo de lucro: Por qué la verdad importa más que las métricas

En los últimos 20 años, he trabajado con más de 100 organizaciones sin ánimo de lucro de todo el país. En ese tiempo, he visto un patrón que es a la vez preocupante y sorprendentemente coherente:

"El 80% de las organizaciones sin ánimo de lucro con las que he trabajado inflan en exceso sus cifras de impacto".

> De ellos, el 80% dice: "No sabemos qué o cómo capturar datos, ni cómo crear un sistema de seguimiento adecuado".

> El 20% restante admite abiertamente: "Lo hacemos para conseguir más financiación".

Aunque resulta tentador "redondear" las cifras para que los informes de subvenciones o las declaraciones anuales de impacto parezcan impresionantes, las consecuencias de los datos erróneos van mucho más allá de los problemas de credibilidad: socavan a las propias comunidades a las que las organizaciones sin ánimo de lucro afirman servir.

EL COSTE REAL DE LAS MÉTRICAS INFLADAS

1. Cuando las organizaciones sin ánimo de lucro informan en exceso, los financiadores creen que las necesidades ya están cubiertas. Esto desvía los recursos de las comunidades que siguen estando desatendidas.

2. Las comunidades confían en que las organizaciones sin ánimo de lucro defiendan la verdad. Cuando los datos son engañosos, la confianza se erosiona, no solo en una organización, sino en el sector en su conjunto.

3. Los gobiernos locales, las coaliciones y los socios utilizan los datos de las organizaciones sin ánimo de lucro para tomar decisiones sobre financiación, personal y servicios. Unos datos inexactos pueden llevar a recortar o ampliar programas en los lugares equivocados.

4. Perjuicio competitivo para las organizaciones sin ánimo de lucro éticas: las organizaciones sin ánimo de lucro que comunican cifras exactas y modestas suelen perder subvenciones frente a organizaciones con estadísticas de impacto infladas. Con el tiempo, esto desalienta la transparencia y recompensa la manipulación.

POR QUÉ LAS ORGANIZACIONES SIN ÁNIMO DE LUCRO TIENEN PROBLEMAS CON LA INTEGRIDAD DE LOS DATOS

> Falta de conocimientos sobre datos: Muchos equipos simplemente no han recibido formación sobre qué datos son importantes, cómo rastrearlos o cómo interpretarlos.

> Herramientas abrumadoras: Los CRM y las bases de datos pueden parecer demasiado técnicos, lo que lleva a los equipos a recurrir por defecto a hojas de cálculo, o a no hacer ningún seguimiento.

> Miedo a parecer pequeño: El ecosistema de financiación de las organizaciones sin ánimo de lucro suele premiar el "gran alcance" en detrimento del "impacto profundo", lo que crea una presión para inflarse.

> Pensamiento a corto plazo: Los plazos de las subvenciones crean urgencia, lo que puede relegar las prácticas éticas a un segundo plano en favor de "hacer números".

CREACIÓN DE PRÁCTICAS ÉTICAS EN MATERIA DE DATOS: GUÍA PRÁCTICA

Si su organización está preparada para reforzar su credibilidad e impacto, aquí tiene pasos concretos que puede dar:

1. Defina lo que realmente mide: Vaya más allá de los resultados. No se limite a contar "personas atendidas". Haga un seguimiento de los cambios generados (resultados), como el aumento de las capacidades, la mejora de la salud o la reducción de la reincidencia. Utilice definiciones claras y coherentes.

2. Cree sistemas sencillos de recogida de datos: Incluso una hoja de cálculo compartida puede realizar un seguimiento de las fechas de servicio, los datos demográficos de los clientes y el tipo de servicio. Automatiza todo lo posible con herramientas como Airtable, Google Forms o CRM sin ánimo de lucro. Muchas de estas empresas ofrecen sus servicios a bajo coste o gratuitamente a las organizaciones sin ánimo de lucro. Asigne la responsabilidad de la integridad de los datos a una sola persona.

3. Forme a su equipo en ética de los datos: Organice talleres trimestrales sobre por qué es importante la precisión, comparta ejemplos de cómo los datos inflados han perjudicado a las comunidades y fomente el principio de que "cero datos es mejor que datos falsos".

4. Alinear los datos con la financiación y las necesidades de la comunidad: Informar honestamente a los financiadores, explicando las cifras bajas con contexto e historias cualitativas. Colaborar con los socios locales para compartir datos precisos.

5. Audite sus datos con regularidad: Realice auditorías trimestrales o semestrales para garantizar la exactitud. Cruce los registros de servicios y los formularios de admisión y sea transparente sobre los resultados.

Lo esencial

Las prácticas éticas en materia de datos no son sólo una cuestión de cumplimiento, sino de integridad, sostenibilidad e impacto real. Puede que unas cifras infladas consigan financiación a corto plazo, pero unos datos precisos generan confianza a largo plazo, políticas más inteligentes y comunidades más fuertes. En una época en la que los recursos son escasos y las necesidades elevadas, las organizaciones sin ánimo de lucro deben decir la verdad a sus comunidades, especialmente cuando la verdad es incómoda. Porque, al final, la credibilidad vale más que cualquier cifra inflada en un informe de subvención.

El camino hacia unos datos éticos no lo recorremos solos; es una responsabilidad y una oportunidad compartidas. Cuando las organizaciones sin ánimo de lucro se comprometen con la verdad y la transparencia, desbloqueamos el poder de colaborar entre sectores, aunar recursos y crear redes de apoyo que no dejan atrás a ninguna comunidad. Los datos precisos se convierten en el puente entre la necesidad y la solución, lo que nos permite dirigir los recursos allí donde más importan y crear un cambio real y duradero. Juntos, podemos cambiar la cultura de la competencia por la de la colaboración, garantizando que el acceso a servicios vitales no esté determinado por cifras infladas, sino por un esfuerzo unido para servir a cada persona con dignidad, honestidad e impacto.

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